Cortesía en la oficina: merienda del festivo
Dannis– Hola, Sara. Quería invitarte a una merienda de Navidad en la sala de descanso. ¿Te apetece?
– ¡Me apetece mucho! ¿Cuándo sería?
– Si te viene bien, quisiera hacerlo este viernes a las cinco, aunque sea festivo.
– ¿Habláis de la merienda? Estoy cerrando los turnos del festivo.
– José, ¿podría salir una hora antes el viernes? Querría llegar al encendido de luces del barrio.
– Podría ser, si Dani pudiera cubrirte esa hora.
– Sí, podría. Y quería invitarte también a traer algo: ¿te apetecería traer turrón?
– Claro, llevo turrón y polvorones. ¿Querrías que avise al equipo de mañana?
– Os lo agradecería. Y, para la merienda, ¿querríais que reserve la sala grande?
– Sí, por favor. Y, si no es molestia, ¿podrías avisar tú al equipo de tarde?
– Hecho. Gracias a los dos; así da gusto organizar un festivo.